Hace aproximadamente medio siglo que D. Pedro Hernández Peña visitaba vista de forma periódica ciertos pueblos de las provincias de Salamanca, Ávila y Zamora. En todos ellos era conocido por la calidad de los productos que vendía entre ellos: jamones, embutidos y quesos.
La pasión de D. Pedro por su oficio fue traspasadas a sus hijos, que años después fundaron "Cárnicas Entresierras, S.L." situada en Santibáñez de Béjar y cuya actividad se centró en la fabricación de jamones y embutidos.
Desde entonces la empresa, de mercado carácter familiar, se ha especializado en la elaboración de productos de gran calidad, con un proceso de fabricación basado en la mezcla de modernidad y tradición.
La búsqueda permanente de la excelencia y la distinción de sus productos ha llevado a los responsables de la empresa a no conformarse solo con la certificación obtenida por el cumplimiento de la actual normativa de ibérico sino a dar un paso más y marcar sus jamones, paletas y lomos con el distintivo de "Tierra de Sabor", recalcando con ello tanto su calidad como su procedencia, de las cuales se sientes orgullosos.
Todos estos años de experiencia han forjado la historia y la identidad de esta empresa, una identidad que día a día se va renovando mientras trabajemos en lo que es nuestro oficio: Hacer jamones y embutidos exclusivos capaces de proporcionar auténtico placer ibérico.